A modo informativo y por si a alguien le interesa el tema y quiere profundizar al respecto hay que explicar que desde que en  1974 dos psicólogos especializados en la materia infantil, Nathan H. Azrin y Richard M Fox, publicaran un libro Toilet Training in Less than a Day en el que se proponía un método para retirar el pañal en un sólo día, muchos han sido los seguidores y detractores de esta metodología. Y se ha desarrollado la teoría y las técnicas de este proceso tan importante y delicado en la vida de nuestros pequeños y pequeñas.

Nosotros planteamos dos interrogantes: ¿cuándo? y ¿cómo? e intentamos dar solución a ello…

¿CUÁNDO ES RECOMENDABLE RETIRAR EL PAÑAL AL BEBÉ?

Dentro de esta categoría debes formularte las siguientes preguntas:

• ¿Debo retirarle ya el pañal?

Los autores que citamos recomendaban la edad alrededor de los 15 meses. Nosotros creemos que DEPENDE DEL MOMENTO

• ¿Está mi hijo preparado para retirarle el pañal?

Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y ha de ser respetado. Cuanto más intentemos meter algo con embudo, muy probablemente, mayores dificultades nos encontraremos. Algunos niños están preparados a los 15 meses otros estarán cerca de los 24, etc.

• ¿Voy a ser capaz de retirar el pañal?

Que tu hijo deje de usar pañales no implica a que use el orinal a la perfección. Seguirá haciéndose pipí encima, ocasionalmente. No ayudará tu enfado si no, por el contrario, lo hará tu comprensión. Aunque aquí también dependerá de la personalidad de cada niño qué funcione algo de mano dura o la sumisión. Échale un ojo a nuestro post sobre los estilos de educación (http://zagaletes.es/blog/educacion-y-crianza/los-abuelos)

Es un proceso, relativamente, duro. Te vas a cansar de cambiar ropa, ir corriendo a cualquier baño, de cualquier lugar, etc. Tienes que tenerlo claro que ahora es el momento. Lo peor que podemos hacer como padres y más contraproducente en este proceso es comenzar y después de unos días, tirar la toalla. Cuando se comienza se ha de llegar ya a la autonomía del niño.

• ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

Volvemos a incidir en la importancia de ir hacia adelante. No volver atrás. Igualmente que ir todos a una (mismos hábitos, mismas rutinas…). Con todos nos referimos a ambos progenitores, con abuelos, nanas, profesoras, etc… todos aquellos adultos que interfieran en la vida del niño/a.

No hacerlo puede confundir al niño y/o puede ralentizar este proceso.

Otra forma de facilitar que tu hijo suba y baje sus pantalones sólo es con la llamada ropa de guardería (sin botones, ni cremalleras, ni gomas que se cuerden…). Debe ser cómodos y sin dificultades. De esta manera algún accidente se previene.

También puedes ayudar a tu hijo preguntándole, en repetidas ocasiones, si tiene pipí o popó. A veces no lo recuerdan; otras simplemente no asocian.

Por tanto, ¿cuándo es recomendable?

Hay una ley no escrita que recomienda quitar el pañal en verano (porque se lleva menos ropa y no llevan body),  en fin de semana, para que comiencen el proceso los papás y no los abuelos o en la guardería y a partir de la edad que marque el propio niño. Si bien es cierto, los 18  meses es buena edad para comenzar ya que comienzan a atender y cumplir órdenes, comienzan a saber asociar situaciones, etc.

¿CÓMO ES RECOMENDABLE RETIRAR EL PAÑAL AL BEBÉ?

Nos ponemos en situación. La situación que nosotros recomendamos. Estamos ante Juan que acaba de cumplir 20 meses. Es sábado, de un caluroso mes de julio.

Se ha levantado de la cama y le vamos a explicar que a partir de hoy va a ser un nene grande porque ya no va a llevar pañal. Va a ir como mamá (o papá) al inodoro, pero al suyo que es más pequeñito.

Es recomendable que 5-6 semanas antes de quitarle el pañal pueda ir con el papá o mamá al baño y vea cómo se sientan, cómo se bajan el pantalón, cómo se lavan las manos, etc.

Recuerda que es muy importante la higiene. Es importante que trabajes con tu hijo o hija lavarse las manos antes y después de ir al baño. Lo tocan todo, las manos van a la boca, en la boca conviven más de nosecuantísimos gérmenes y bacterias, etc. Son cosas que las has escuchado siempre. Dales la importancia que se merecen. Aunque sin sobreprotección. 

Incluso si existe mascota en el hogar puede sernos de mucha ayuda. Están más que demostrados los progresos de niños con algún tipo de necesidad educativa con animales. Resulta maravilloso ver terapia con caballos, con perros.

Podemos mostrarles las cajas o periódicos donde depositan las necesidades nuestras mascotas y relacionarlo con el orinal.

El aprendizaje en el ser humano se rige por condicionamiento… ¿condicio qué? quizá condicionamiento no te suene, quizá si. Quizá recuerdas las clases de filosofía en las que hablaban de aquellos perros de Pavlov que salivaban cuando escuchaban una campana.

Lo ideal sería tener un orinal en cada cuarto de baño para que, como los perros de Pavlov y con mucha perseverancia y paciencia, Juan realizara la asociación:

baño→ orinal → pipí / popó

Si no fuera posible tener varios orinales, evidentemente, también es posible realizar la asociación. La única diferencia que asociaría pipí / popó a uno de los baños, no a todos. Con el paso de tiempo, cuando usara el inodoro de adultos, deberíamos explicarle que puede usar cualquiera de los baños que haya en la casa.

Seguimos con Juan….

Le llevamos a ver su orinal. Le mostramos lo que es, para qué sirve. Podemos hacer un simulacro. Lo desnudamos y lo sentamos allí. Convertimos en un juego ese momento. Incluso podemos comenzar a realizar algún tipo de rechazo hacia el pañal, por ejemplo, vamos con Juan al cubo de la basura, echamos el pañal y le decimos “Adiós pañal”.

Juan se queda desnudo o con un calzoncillo o pantalón muy fácil de bajar.  A los niños, en esta edad, les encanta ir desnudos, generalmente. Seguimos con las rutinas de un sábado normal que nos quedamos en casa. Si Juan, por ejemplo, va a ver la tele es mejor que pongas un protector en el sillón. Durante todo el día ves preguntándole si tiene pipí o cuando veas que va a hacer, echa a correr al orinal más cercano.

Algunos especialistas recomiendan un orinal en cada habitación. Me resulta excesivo…

Cada vez que Juan atine, celebralo con vítores y aplausos. Cuando no atine no montes en cólera pero tampoco le digas No pasa nada. Únicamente recuérdale que la próxima vez tiene que hacerlo en el orinal.

Es muy importante que, antes de ir a dormir (siesta o por la noche) Juan pase por el orinal a hacer pipí. Aunque no haga nada. Aunque después le pongas el pañal. El tema del pañal y el sueño deberemos dejarlo para más adelante.

El domingo seguiremos la misma secuencia que el primer día salvo que saldremos a la calle. Intentaremos asociar pipí antes de salir- salir a jugar. Poco a poco hará pipí voluntariamente cuando digas que os vais. Ves cerca de casa porque ocurrirá algún pequeño accidente y llévate ropa de recambio.

Ves preguntándole si tiene pipi y si ocurre y ya se lo ha hecho recuerda, ni broncas ni pasotismos: Juan, le tienes que decir a mamá que tienes pipí.

Si dispones de un orinal portátil o te llevas uno de los de casa, puedes enseñárselo a Juan antes de marchar y explicarle que en el paseo se hace pipí ahí.

Poco a poco las gotitas que caen dentro del orinal se convertirán en que tu hijo vaya sólo y lo haga íntegramente en él. Ten paciencia. Y, por supuesto, disfruta de la etapa que, como cualquier otra, ya no volverá a repetirse.

¿Cómo le quitaste tú el pañal? ¿No lo consigues? ¡Podemos ayudarte!

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