MOTIVOS POR QUÉ ES ESENCIAL EL DOUDOU…

Allí me encontraba, exhausta ante el contenedor de pañales. Un contenedor de pañales! Pero dónde habíamos llegado. Luego, cuando la pequeña comenzó a comer entendimos la importancia de envasar al vacío los pañales.

Humidificador para la habitación; ahora tenemos dos,uno en la habitación todavía de los tres y en el salón puesto que, con calefacción comunitaria, ayuda mucho a relajar el ambiente.

Aparato para cocinar (babycook y otras), otro trasto más para guardar después. Qué haría yo sin ti. Y un sinfín de utensilios que jamás pensaba que utilizaríamos…

Cuando comenzábamos la lista de regalos para la bienvenida del bebé (algo así como la lista de bodas) sólo veía la intención del comerciante de ponerme en la lista el mayor número posible de artículos, prescindibles o no.

Después quizá te das cuenta que lo tenías claro que no necesitabas, lo terminas necesitando o, por el contrario, lo que entendía como vital se muere de asco en un armario pero creo que son cosas de primerizos, de la edad, de la época, de la moda…

Lo de hacer listas de nacimiento, como todo, una moda más o menos práctica, según se mire.

Práctica porque ya que te regalan, eliges tú los modelos, los utensilios, las formas y evitas tener tres andadores y dos parque-cunas en tu salón de escasos metros cuadrados. Pierdes…la originalidad de las personas.

Quizá por eso, si decides llevar a cabo una lista de nacimiento, lo mejor es poner: una vajilla (o dos), un termómetro, unas sabanitas, etc pero dejarlas a elección del comprador (generalmente familia, amigo o ambas por tanto conocerá mínimamente tus gustos y si no, siempre te quedará que ha comprado el regalo pensando que era lo más bonito para los papás y su bebé).

Total que después de varios días confeccionando la lista, eligiendo modelos, colores… me doy cuenta que no había elegido doudou para mi niña. El doudou o trapito/mantita de compañía como todos hemos tenido de pequeños (tengo una amiga que todavía duerme con ella después de veintisiete años) es un complemento indispensable del bebé.

Tenemos que pensar que el bebé se crea, como ya sabemos, en el vientre materno. Durante nueve meses únicamente siente lo que hay dentro de su mamá. De repente, un día, sin saber por qué todo cambia. Le sacan del único mundo que conoce, todo es luminoso, hay muchas caras, olores diferentes, sabores extraños. Ya nada es igual. Pero sigue estando ella ¡Mi mamá!.

Evidentemente, no es recomendable que mamá y bebé estén las veinticuatro horas de cada día en contacto constante (cuando me refiero a contacto hablo de tenerlo/a en brazos todo el día). Poco a poco hay que aprender a “des-a-pegarse” del niño (este es un tema que tiene mucho tema, así que hablaremos en otro post del apego madre y bebé) y dejar que el niño duerma en su cunita, pase ratos en la manta de juego, en la hamaca, en el parque… cierto es que con muchos bebés hay que trabajar y mucho este tema pero en otras ocasiones somos los padres los que comentemos muchos errores, porque te hace ilusión, para que no llore, porque y para que cualquier excusa es buena.

El doudou es un buen aliado para ello. El mecanismo de este juguete del bebé es muy sencillo. La mamá impregna de su olor este muñeco y el bebé empieza a relacionar, poco a poco, el olor, el doudou y su mamá y le transmite tranquilidad. Tranquilidad cuando están sólos en la cuna. Relajación cuando mamá está haciendo otra cosa. En definitiva le calma la ansiedad de estar lejos de mamá.

Como anécdota curiosa, tengo una amiga que no creía en esto cuando se lo conté. Habíamos sido madres con pocos meses de diferencia y siempre me decía, ya estás con tus locuras de psicóloga…que si el apego, que si el vínculo, siempre veis la psicología a todo. Su hija poco a poco fue creciendo y el doudou le acompañaba a todos los lugares. Tanto es que le acompañaba a todos los lugares que un día se perdió orejitas y durante ese largo domingo no estuvo nadie relajado. Ni los nerviosos papás ante la impotencia de no saber qué hacer ni la, cada vez, más llorona hija. Al final, Clara se durmió. No saben si de la excitación o de cansancio pero lo siguiente que hizo Laura al día siguiente fue ir a comprar un doudou. Como el precio no era muy desorbitado, compró dos, no fuera a ser que se volviera a perder en domingo.

Ah… fui a la tienda de puericultura donde tenía la lista y lo que hice fue reservar dos.

¿os habéis encontrado con algún caso similar? ¿conocéis a alguien? ¿seguís durmiendo con vuestra vieja mantita?