Para los adultos…
San Jorge o San Chorche, patrón de Aragón, conmemora la muerte de este Santo (23 abril).
Cuenta la historia que todavía siendo Rey Pedro I, y bajo los deseos de su padre Sancho I, existía una imperiosa necesidad por conquistar Huesca (1096), por aquellos entonces en manos de la Taifa de Zaragoza. Mucha lucha, mucha sangre derramada, los cristianos rezaban a Dios. Entonces este envió, desde el cielo a San Jorge, montado en un bello caballo portando una cruz granate. Esto dio fuerza a los cristianos en el campo de batalla, quienes vencieron al pueblo árabe. Tras medio año, Pedro I entró en Huesca. Desde ese momento, Aragón comenzó a hacer honor a su santo y a lucir su escudo en la bandera. .
Para los niñ@s…
Os dejamos con una versión popular conocida por la gran mayoría de niños de estas tierras: La leyenda de San Jorge.
Érase una vez, en un reino muy, muy, muy lejano habitaba un pueblo de personas aterradas por el malvado dragón. Asustaba a los vecinos, se comía todo lo que encontraba, destrozaba los campos. ¡¡ Un dragón malísimo!! Los vecinos, hartos ya del diabólico dragón, decidieron darle en sacrificio, cada día, a una persona con el fin de que no molestara más. Y así ocurrió durante días y días, semanas e incluso meses.
¿Quién era el encargado de elegir a la persona? como nadie era capaz lo hacían a sorteo, hasta que uno de esos días la mala suerte le tocó a la hija del rey. Era joven y bella, el pueblo la quería. Su padre no podía consentir que su niña muriera en las garras de ese horrible dragón. ¡¡No, no y no!! – repetía el anciano Rey- ¡¡No lo permitiré!!.
La princesa, noble de corazón y actos, se despidió uno a uno de los ciudadanos, incluído su padre. – Sabes, mi Rey, que soy una vecina más de este pueblo y como tal, debo partir- y partió. Caminó y caminó, sin levantar la cabeza; ni lucía la sonrisa que más le caracterizaba. De repente, algo hizo detenerse y echar la vista arriba. Un joven caballero, montado en un hermoso caballo blanco. Este le preguntó:
CABALLERO: ¿Dónde va, mi merced, tan triste?
PRINCESA: Voy a ver a un dragón y ya no volveré nunca a casa- y rompió a llorar
CABALLERO: ¿cómo puede ser eso? explíqueme con claridad
Y la princesa comenzó a contarle.
Jorge, como se llamaba el caballero, no lo podía consentir y comenzó a desarrollar un plan. ¡¡Él iría en el puesto de la princesa!! y cuando fuera a comérselo le clavaría su gran espada. Ambos libraron una gran batalla hasta que el caballero le incrustó una gran lanza en el pecho. De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Y de aquí nace la tradición de regalar rosas a los enamorados el día 23 de abril.
¿Y por qué se regalan libros?
Realmente es una historia relativamente reciente. Aunque la celebración del día del Libro se ha internacionalizado no fue hasta 1926 cuando se fijó como fecha el 23 abril. Día que fallecieron Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega. ¿Qué mejor manera de inmortalizar estos amantes y pilares de la literatura?
Así que si todavía no lo has hecho regala, a quien tú quieras, una rosa y un libro. No es necesario que se a tu pareja; tus padres, hermanos, hijos, amigos…seguro que también estarán encantados de recibirlos.