- Evitar que el bebé vaya en brazos de un adulto, aunque sea un trayecto corto.
- Evitar sillas en oferta, sin estar homologadas por la UE.
- Evitar introducir elementos extraños en la colocación de la silla en el automóvil. Instalar la silla siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Evitar sillas inadecuadas a peso o edad.
- Evitar sillas de segunda mano o heredadas. Las sillas se quedan viejas, adquieren formas de su anterior propietario y provoca la no fiabilidad completa en seguridad. Así mismo cambiar la silla en caso de haber tenido ya algún accidente.