La llegada del segundo bebé trae consigo una serie de cambios que necesitan tiempo y organización. No te confundas. Todo NO vuelve a la normalidad, ya que esa nueva etapa es diferente para ti, como padre o madre y para el herman@ mayor. Por tanto, hay que adaptarse a la nueva situación.
Uno de los principales quebraderos de cabeza, en esta ocasión, es relativo al hermano o hermana mayor: cómo nos organizamos, dónde se quedará, cómo lo llevará…
A continuación te ofrecemos algunos ejemplos que pueden ayudarte en la planificación de esta nueva situación:
- PLANIFICACIÓN
Es evidente que las primeras semanas, papá y mamá, no estarán al 100%. Aunque es muy impredecible como será el nuevo bebé, cuál será el ritmo de adaptación familiar a la nueva situación, etc hay que prever qué pasará los primeros días con nuestros chic@s mayores. Podéis organizar la agenda con mamá, papá, los abuelos, le persona que le cuida y para mi, super importante, hacer partícipe también al propio hermano mayor.
Primera cuestión: ¿Dónde se quedará en el momento de la salida hacia el hospital?
Muchos pensaréis que es una pregunta tonta; otros, será una de los principales quebraderos de cabeza. Pensad que pueden ser las 3 ó las 4 de la mañana que os puede tocar salir hacia el hospital o que quizás son más de 2 los días que estáis en el hospital (en función del parto).
Se recurre a gente muy cercana porque el niño pasará 2,3 e incluso 4 días y debes tener la tranquilidad que el niño va a estar bien. No sólo bien cuidado sino que se sienta a gusto. La mayoría de las veces tiramos de abuelos, tíos, amigos, vecinos (de esos que son como hermanos)… pero ¿qué pasa si no los tenéis lo cerca que os gustaría o no podéis contar con ellos?
Una posible solución sería hablar con esa persona de confianza que le acompaña al cole, que le cuida cuando está enfermo, que le lleva a las extraescolares y exponerle el caso. Seguro que lo hace encantada. Eso sí, si es este tu caso, también sería conveniente que el niño pasara más largos ratos con ella para que se familiarizara más. Una cosa es pasar un par de horas al día y otra, 2, 3 o incluso 4 días enteros.
Ventajas: Se conocen.
Desventajas: No se conocen lo suficiente.
Otra solución podría ser que algún familiar se acercara a vuestra ciudad unos días antes de la llegada del bebé, se instalara en vuestro hogar y el hij@ mayor, siguiera con la misma rutina de siempre.
Ventajas: el niñ@ mayor no sufre un cambio tan significativo.
Desventajas: En caso de no disponer de la libertad para hacerlo, obligas a la persona a tomarse unas vacaciones, excedencia, salir de su entorno, de su hogar…
Segunda cuestión: ¿quién lo acompañará al cole/casa?
No sólo estamos hablando de los días que dura la hospitalización sino de quizá la primera o segunda semana e incluso el primer mes.
Es cierto que las bi- mamás enseguida cogen el ritmo del hermano mayor (¡¡Ja!! Igualito que cuando fuiste madre por primera vez ¿verdad?) pero a veces poder no es querer.
Quizá el tiempo (un verano calurosísimo o un invierno helador) hace que te duela sacar de casa a tu bebé de días y debes planificar cómo lo harás.
Pues bien. Te damos algunas opciones.
Puedes acompañar al hermano mayor tu misma a la escuela, sea con el bebé o sin él; ir en coche, en transporte público o caminando. Puedes quedarte con el bebé en casa y que sea otra persona quien acompañe al herman@ mayor a la escuela, o bien, que seguro que le encantará puedes acompañar a tu chic@ mayor al colegio, dejando otra persona al cuidado de tu bebé (padre, abuelos, personal…). Será una elección que dependerá del día, del momento y del lugar pero resulta conveniente para el mayor que tú vayas a recibirlo a la escuela, si antes lo hacías tú. De esta manera, la llegada de un nuevo miembro a la familia, no supondrá un cambio excesivo en la vida de nuestros chicos mayores.
Tercera cuestión: ¿Dónde comerá?
En muchas ocasiones la llegada del bebé fuerza a que el hermano mayor se deba quedar en el comedor. No es ningún problema. La mayoría de ellos están encantados con el comedor pero si que se suele aconsejar que esta decisión se lleve a cabo, si es posible, semanas e incluso algún mes antes de la llegada del bebé. Es otra forma que el mayor no se sienta desplazado. Lo percibirá de una forma más positiva y seguramente tendrá más éxito si ya se ha adaptado antes del nacimiento.
O quizá se queda en casa de algún familiar o conocido. Siguiendo en la misma línea de lo que vamos comentando, si va a ser una pequeña temporada, se puede hablar con nuestro hijo y explicarle la situación. SI va a ser una larga temporada o la edad no permite una comprensión completa de la situación, un buena opción sería ir a comer alguna vez con vosotros a esa casa (antes que nazca la critatura) o incluso dejarle que sea él/ella que vaya sólo a comer. Evidentemente esto ocurriría sin la relación con estas personas no es estrecha. Si lo es, ningún problema, incluso puede percibirlo (con nuestra ayuda) que es un premio ir a comer en casa de ese familiar o amigo.
Cuarta cuestión: ¿Quién le acompañará a las extraescolares, al parque…?
Más de lo mismo que en las cuestiones anteriores. Cada familia deberá organizarse de una u otra forma, con ayuda de papá, mamá, los abuelos, los tíos o conocidos. En función de la situación les acompañará una u otra persona.
Volvemos a remarcar la importancia que papá y mamá, de vez en cuando, si no puede ser a menudo o muy a menudo, compartan también estos momentos con el/la hermano mayor.
- ESPACIO
Otro aspecto el cual debes plantearte es el espacio que ocupará el nuevo bebé, sin contar el que ya ocupa el resto de familia.
¿Tenemos 2,3 o más habitaciones? ¿Queremos que los hermanos duerman junto? ¿Dónde dormirá el bebé los primeros meses?
Lo más habitual, que no significa que sea lo bueno o lo correcto es que los recién nacidos duermen en una cuna colecho en la habitación de los papás hasta los 6 meses aproximadamente, que coincide, en muchas ocasiones con la alimentación complementaria, la vuelta al trabajo de la madre, etc. Como decimos, no vamos a entrar en si se debe o no se debe alargar, cuánto o cualquier otra cuestión que aborde tu maternidad. La maternidad y paternidad es vuestra y de nadie más.
Sí vamos a entrar en que llegará un momento en el que el bebé crecerá o simplemente consideraréis que ha llegado el momento de dormir es su cunita o cama. Es ese el momento al que nos referimos. Es en este preciso momento en el que el núcleo familiar se va a reestructurar.
Pasará a dormir con el hermano mayor, dormirá en una habitación única para él/ella, montamos la cuna en la habitación. ¿Qué hacemos?
Que dos hermanos duerman o no en la misma habitación dependerá de muchas cosas: espacio, tradición, cultura, diferencia de edad…
Puedes leer algunos consejos en este post sobre si deben dormir juntos los hermanos
Ahora no te queda otra que darle vueltas a la situación a ver cuál es vuestra mejor opción.
- CELOS
¿Qué hacer si aparecen los celos?
Lo primero que debemos entender es que los celos es una reacción emocional que puede (y suele) ocurrir en el hermano mayor con respecto al recién nacido. Debes entender que es un proceso normal. Hasta ahora la dedicación, el amor y la atención ha ido exclusiva. Ahora la nueva situación le crea incertidumbre, inseguridad… para eso, tu labor como madre/padre es trabajar esa seguridad. Hacerle entender que algunas cosas serán iguales y otras diferentes pero hacérselo entender no sólo con palabras sino también con hechos.
Algunos consejos para evitar los celos puedes leerlos aquí.
- PREPARACIÓN EMOCIONAL
Hemos estado hablando continuamente sobre el hermano mayor pero otro de los elementos claves de este tándem es Mamá. Para poder practicar con el ejemplo, mamá, debe estar preparada psicológica y físicamente para la llegada de un nuevo bebé.
En primer lugar, debes dejar de preocuparte por si vas a querer tanto a tu segundo hijo como al primero ¡¡Lo harás!!
En segundo lugar no te pongas expectativas o metas difíciles de asumir. Nos meten en la cabeza, a golpe de taladros, que tenemos que ser hermosas, buenas madres, buenas esposas… ¡¡super womans! No pasa nada si nos sobran unos kilos; no pasa nada porque la casa no esté todo lo recogida que te gustaría. Ahora tienes otras preocupaciones. Además cada uno ha de tener sus metas personales e intentar alzancarlas por si mismo, sin presiones ni obligaciones externas.
Cuida de ti misma, cuida de tu pareja, cuida de tu familia y deja que ellos también cuiden de ti.
¿Qué opinas sobre el nacimiento del segundo hijo? ¿Te ha resultado útil? Compártelo
Hasta el próximo post
Pingback: 10 consejos para combatir los celos entre hermanos