Una vez que van pasando las semanas de embarazo una de las cosas que más preocupan a las mamás suele ser ¿Cuándo hay que empezar a preparar la habitación del bebé? Si estás en ese momento, querida amiga, probablemente decirte que estás empezando lo que se conoce como «el síndrome del nido». Nada grave. Sólo es una sensación que experimentan las embarazadas en el tercer trimestre que se caracteriza por la necesidad instintiva e irrefrenable de poner todo a punto para la llegada del bebé (tener a punto el «nido»).
No es que lo crea yo sino que la mayoría de blogs infantiles que leo, las sabias madres que te dan consejos y algunos especialistas te dicen que el momento idóneo para preparar la habitación es en torno a los seis meses.
- Primero porque tienes todavía mucha vitalidad por delante: cuanto más se acerca a la recta final más cansada te encuentras, tienes menos ganas de hacer obras, pintores, etc en casa…
- Después porque a partir del 7 mes, aunque no suele ser habitual, el bebé puede llegar «en cualquier momento». También te digo que si llega el bebé y no hay nada preparado NO SE ACABA EL MUNDO, tal cual lees.
En la mayoría de situaciones el bebé duerme los 6 primeros meses en la habitación con los padres, en la minicuna o cuna colecho, así que contarías con ese tiempo extra para montarla.
Pues lo principal que debe tener la habitación del bebé sería una cuna o cama convertible.
Es cierto que algunos demonizan las cunas y otros lo hacen de las cunas convertibles. Los primeros porque a los 2 años, aprox, deberán cambiar a una cama y los segundos porque tendrán que cambiarla a los 7, 8, 9 años.
Bien es cierto que a ambos les tocará pagar un doble cambio de cama, sea a los 2 o a 9. Así que pon el modelo que más te guste. Si te apetece una habitación más de bebé o quieres algo más infantil- juvenil para que le pueda durar unos años más. Si aceptas un consejo, puedes poner el mobiliario en un tono suave (por ejemplo blanco) y jugando con los tiradores, puertas, papeles, cuadros o paredes puedes tener muebles para años y no se verán desfasados.
Otro mueble que debe tener una habitación sería un armario, donde guardar la ropa y otros enseres del bebé. En esta ocasión, siguiendo un poco lo que explicaba líneas más arriba también podrás gastarte menos o más. A diferencia de una cuna, un armario si lo haces bien y te queda bien acoplado a la habitación puede ser el definitivo. Pero si lo prefieres cambiar más a menudo o no tienes claro la organización de la habitación puedes poner uno tipo infantil, económico, que también te sacará del paso.
No es de uso obligado pero va bastante bien, una cómoda en la habitación. Personalmente la he usado mucho, además dulcifica más la habitación. Todo dependerá del espacio que dispongas y si, en un futuro, puede recolocarla en otra habitación (si no también puedes venderla de segunda mano).
Lo mismo que la cómoda, el sillón de lactancia, puede ser o no (im) prescindible en tu caso. Algunas mamás les ha acompañado durante muchas noches de pecho, biberón y sueños. No es mi caso, pero ya no llegué a probarlo porque todo no cabía en la habitación y prescindí de ello. Lo mismo. El espacio mandará también tu elección. Después puedes integrarlo en el salón, estudio u otro lado..
Si la habitación es suficientemente amplia también podrás poner la bañera y el cambiador en la habitación del bebé. De no ser el caso podrás recolocarlo en el baño u otra habitación.
Y después ya está lo que te quieras complicar… cuadros, estanterías, librerías, papel, cortinas, etc.
Te dejamos con el enlace algunas composiciones que quizá te puedan servir de ayuda.