1. Un cojín de lactancia puede ser tu gran aliado en la alimentación del bebé.  No sólo para dar el pecho sino también el biberón.

Te mostramos diferentes posiciones para alimentar a tu bebé con ayuda de un cojín de lactancia:

• • Sentada, sujetas al bebé con los brazos en horizontal a ti, acercándolo al pecho para que mame correctamente. En este caso, el cojín de lactancia se coloca debajo de tus brazos, con lo que sigue permitiendo que lo acurruques, pero de una forma confortable. La misma posición serviría también para el biberón.
  • Esta es similar a la anterior, aunque la cabeza del bebé no se apoya en el antebrazo o el hueco de tu brazo, sino que se la sujetas tú con tus dos manos.
  • Postura tumbada. Te recuestas de lado en la cama y colocas al bebé delante de tu pecho.
  • Postura tumbada. Te sientas en la cama y dejas caer el pecho hacia el bebé, el cual se encuentra tumbado sobre el cojín.
• Además el cojín de lactancia sirve, durante el embarazo, para ayudarte a estar más cómoda durante la noche y facilitar ese sueño que, con el volumen que va adquiriendo tu tripa, a veces cuesta tanto alcanzar. En este caso, la almohada de lactancia se adapta perfectamente a tu vientre y te permite dormir mejor, colocándolo incluso entre las piernas
• También resulta útil cuando el bebé crece un poquito ya que puedes preparar como un nido y dejar al bebé seguro, por ejemplo sobre la cama, mientras tomas una rápida ducha. O si el bebé está acostumbrado a dormir sobre ti la siesta, ayudará a tu espalda.
• En nuestro caso el cojín resultó muy útil incluso en el hospital para que durmiera el papá, un poquito más cómodo, en esa butaca semirígida del hospital.Pensaba que no haríamos uso de él pero está siendo un producto más que amortizado.¿Cuál es vuestra experiencia sobre este producto? Compártelo y ayuda a más gente a descubrirlo.