5 claves psicológicas para hablar en público
Dicen que no hay temas aburrido sino oradores poco entusiastas, incapaces de atraerá la atención de quiénes les escuchan. Son muchas las ocasiones que la vida nos pone a hablar delante de 5,10 o 100 personas. Si te cuesta, si tienes miedo o te produce una cierta ansiedad pensarlo quizá estas sencillas claves podrán ayudarte a afrontar estas situaciones. Habla en público ya, sin temores.
1 CARISMA DESDE EL PRINCIPIO. Los primeros 10-15 minutos de una conferencia serán lo que determine que nos enganche o no, que deseemos quedarnos en la sala o por el contrario, nos levantemos y salgamos. En definitiva hay que captar al público desde el primer minuto que comienza la charla, coloquio, conferencia…
2 CONOCER EL TEMA. Resulta obvio que cuanto más expertos seamos en una materia, mayor seguridad sentiremos en nosotros mismos y, por consiguiente, mayor seguridad mostremos al resto. Por tanto, si no lo somos, habrá que estudiar, investigar y leer sobre la materia en cuestión. Otra estrategia podría ser hablar mucho de experiencias propias, que no significa personales, ya que estas no necesitan ser memorizadas y no necesitan tiempo para aprenderlas; ya lo están. Cuidado no se caiga en el error de sobrecargar el discurso con batallitas del abuelo.
3 COMUNICACIÓN NO VERBAL Otro aspecto a trabajar igual de importante que el temario y que también nos ayudará a mejorar la seguridad será la comunicación no verbal.
Una postura corporal que denote seguridad podría ser la espalda siempre recta y la barbilla ligeramente elevada. O mantener una sonrisa podría transmitir cercanía al oyente. Podríamos mirar continuamente a diferentes oyentes y no dejar la mirada perdida en el suelo o el horizonte.
Una buena presencia física, un buen atuendo ayudará a entrar más al oyente. Esto no significa que tengamos que ser guapos, altos o rubios si no simplemente que vayamos aseados y bien arreglados.
4 EVITAR EL MIEDO. El miedo bloquea el ingenio. Somos personas, podemos equivocarnos, podemos olvidar la frase que queríamos decir o quedarnos en blanco y no saber cómo seguir. Es absolutamente normal y pasa en muchas ocasiones. Hay que entender que nos puede ocurrir. En lo que debemos trabajar es en la humildad y espontaneidad de cómo salir de este entuerto. Para ello podemos llevar ciertas técnicas mnemotécnicas preparadas (ver post técnicas mnemotécnicas…), como por ejemplo, una pequeña chuleta junto al reloj y, disimuladamente la miramos, decimos, uy! Qué mal de tiempo vamos (o qué bien), nos centramos en qué punto de la chuleta estamos y seguimos.
Otra forma de salir del entuerto es: “perdón, me he quedado con la mente en blanco y necesito revisar la documentación” y revisarla allí mismo o salir dónde esté la documentación. A la mayoría nos ha pasado y la mayoría entenderá qué le pueda pasar a los demás.
5 EL ENSAYO. Otra estrategia que nos ayudará será la repetición. Cuanto más aprendido tengamos el discurso, mayor nuestra seguridad y mayores probabilidades de éxito. Podemos ensayarlo interiormente (repitiéndolo en la cabeza), exteriormente solos (hablando solos por casa, en el trabajo, etc) o exteriormente acompañados (explicárselo a varias personas). El ensayo nos permitirá también calcular tiempos, descansos, etc.
Pruébalo, sigue estos pasos y cuéntanos tu experiencia. Si lo prefieres, cuéntanos alguna situación difícil por la que has pasado hablando en público o una divertida historia que has vivido…
Por lo pronto, ¡¡¡¡¡hasta el próximo post!!!!!!!!!!