Algo que, a priori parece tan sencillo como la elección del chupete para el bebé trae consigo una serie de decisiones que a continuación desvelamos.
Primero buscamos uno que nos guste, por su color, por su dibujo, por la frase graciosa. Quizá si tenemos alguna experiencia previa o recomendaciones de amigos o familiares buscamos la marca o el modelo directamente pero si estás pez, como estaba yo, elegir un chupete te parecerá un mundo y piensas si esto es así, como será el resto.
Pues bien, queremos que esto no te ocurra a ti y que tengas unas nociones básicas para que vayas a la tienda y elijas el modelo que más se adecue a tus necesidades y a las de tu bebé.
Primera cuestión: latex o silicona.
Para los que como yo, no tienen ni idea de cómo funciona esto. Esto es látex y esto es silicona
La diferencia entre chupete de látex y de silicona los segundos duran más tiempos, mientras que los primeros son menos tóxicos en caso de ingestión (pudiendo ocurrir sobre todo en épocas de dentición). Además, la limpieza en el caso de los chupetes de silicona es más agradecida. Digamos que el látex hay que cambiarlo más de vez en cuando que la silicona.
Generalmente cuando un bebé se acostumbra a un tipo de chupete resulta muy difícil (no digo imposible porque seguro que algún caso hay) cambiar de modelo.
Segunda cuestión: anatómico o fisiológico.
El chupete para bebés anatómico simula la forma del pezón materno y se adapta totalmente al paladar, puede ser de látex o de silicona. Por el contrario el fisiológico tiene una forma más alargada y simétrica, lo que produce una mínima presión sobre el paladar.
Aquí una foto para que sepas reconocerlos inmediatamente
Tercera cuestión: 0-6 meses ó +6 meses, + 12, +18…
No hay que ser un genio para saber qué quiere decir el enunciado de este apartado.
Deberás adecuar los chupetes a la edad que tenga tu bebé. Antes de los 6 meses, con un paladar pequeño y tierno llevan un tipo de chupete que no llevarán cuando pasen el año o los 18 meses, que serán más resistentes y con un tamaño mayor para afrontar, entre otras cosas, las épocas de dentición.
Cuarta cuestión: adornos y florituras.
Como hemos mencionado en las primeras líneas, elegirás también por color, la forma, la frase, la personalización…
Quinta cuestión: cumplen con la normativa (norma UNE-EN 1400)
Aunque hoy en día es muy difícil, aquí en España, encontrar chupetes que no cumplen con la normativa siempre hay que andarse con ojo y desconfiar de ciertos lugares que venden productos para bebés, que no sean tiendas especializadas en puericultura, grandes superficies o farmacias.
La normativa exige que cualquier chupete (la mayoría dedicadas a evitar riesgos de asfixia y otros accidentes)
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Debidamente etiquetado con instrucciones y advertencia de uso seguro.
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Debe disponer de dos orificios de ventilación de un mínimo de 4 mm de diámetro.
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Con bordes redondeados para evitar cortes.
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Sus piezas deben estar unidas con suficiente resistencia como para que no se rompa o desmonte
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La tetina debe ser de un material flexible y de una longitud máxima de 30 mm. Debe ir precintado.
Sexta cuestión (primera cuestión si la respuesta es afirmativa): ¿Necesito algo especial?
Debes saber que cada vez existen más tipos de chupetes que facilitan algunas situaciones.
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Administrador de medicamentos: existe un chupete (ahora sólo conozco el de la marca Saro) que permite colocar la medicina en un dispensador que está unido al chupete y que traslada la sustancia poco a poco a la boca del bebé a través de la tetina.
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Termómetro. Estos están diseñados de manera específica para facilitar a los padres la toma de temperatura del niño. Son muy fáciles de usar. En general, cuentan con una pantalla digital en el frontal que permite comprobar de una manera muy sencilla si el bebé tiene o no fiebre.
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Trasnpirables: a veces a causa de la dentición o por alguna bacteria, los bebés presentan irritaciones en la zona de la barbilla que, en ocasiones, todavía empeoran con el uso de chupete. Por ello que algunos, especiales para esta ocasión, permitan una mayor ventilación de la zona.
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Nocturnos: El chupete ideal para la noche es todo látez, sin anilla y preferiblemente con partes reflectantes para facilitar su búsqueda en la oscuridad.
No queremos terminar sin antes ofrecerte cuatro consejos que creemos que pueden servirte de ayuda:
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Los chupetes siempre hay que lavarlos antes de usarlos por primera vez. Lo ideal sería ponerlos a hervir durante 5 minutos. Aunque vengan precintados ¿sabes qué o quién los ha tocado?
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Nunca debes limpiar la tetina con tu boca. Lo hacemos todos pero hay que reconocer que además de ser una cochinada podemos transmitirles un sinfín de bacterias a nuestros pequeños.
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Para evitar que arrastre, se caiga o se pierda puedes sujetarlos con cadenas para chupetes o guardarlos en cajitas guardachupetes.
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Debes revisar continuamente los chupetes de tus pequeños. Si presentan marca de dientes o algún agujero, retirarlo inmediatamente. Resulta recomendable cambiar los chupetes de látex cada 2 meses.