El cólico del lactante, ¿qué debo saber?

El cólico del lactante es uno de los quebraderos de cabeza de los papás durante los primeros meses de vida de su bebé.  También es uno de los principales motivos de consulta pediátrica. Realmente es desesperante. Tu bebé llora y llora y no sabes qué hacer y aunque lo sepas (más adelante te daremos algunos consejos), no es suficiente para calmar ese llanto; tan amargo y doloroso.

Cuando un bebé llora puede hacerlo por infinitas causas: hambre, sueño, soledad, pero este llanto, es diferente. Sólo se sabe lo desgarrador que es cuando tu pequeño/a los ha sufrido. En un llanto que no cesa. Es un momento de malestar del niño ¡¡Por el que no puedes hacer nada!!

¿Qué es el cólico del lactante?

Podría definirse como la acumulación de gases y heces debido a la inmadurez del sistema digestivo.

Otras líneas de investigación se dirigen más más hacia factores psicológicos como cambios en la rutina, inexperiencia de los padres, hipersensibilidad del bebé…

Es un tema que sigue sin encontrar una prueba empírica para su diagnóstico y cura.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Ataque de llanto repentino.
  • Generalmente aparece entre el final de la tarde y el principio de la noche.
  • El bebé se encoje de piernas sobre el abdomen y cierra los puños con fuerza. Postura  y semblante de dolor.

 

Algunas datos curiosos…

Los últimos datos de la Asociación de Pediatría Española apuntan que aproximadamente el entre el 6 y el 20% de los bebés menores de 5 meses presentan cólicos. No sé decir si es una cifra muy o poco alentadora y muy dispar, en mi opinión. Pero es más frecuente de lo que pensamos.

 

¿Cuándo aparece?

Hacia la segunda o tercera semana de vida, durante la mitad-final de la tarde el bebé comienza a llorar con desespero. El llanto se convierte en berreo y así durante dos, tres, cuatro… horas.

 

¿Cómo se diagnostica?

Aunque no existe ninguna prueba diagnóstica oficial, los profesionales del sector se rigen por la Regla de los tres de Wessels, la cual dice que el bebé de alrededor de 3 semanas, presenta estos síntomas, durante al menos 3 horas y como mínimo 3 días a la semana. Pero vamos, que no hace falta seguir esta regla porque al segundo- tercer día te das cuenta que lo que le pasa a tu bebé son los cólicos del lactante.

 

¿Qué debo hacer?

Es de sentido común pero lo primero que se ha de hacer en saciar otras necesidades que pueda tener el bebé, como son hambre, sueño, cambio de pañal, gases, frío, calor o necesidad de contacto. Todas están cubiertas y ¿sigue llorando?

Descartar otro problema médico, como fiebre, estreñimiento….

Si todas estas necesidades están cubiertas/ descartadas y no lo tienes claro, acércate con tu pequñ@ al centro de salud más cercano y que lo revisen. Nunca está de más. A la pediatra de mi hija siempre le gusta terminar la consulta con un “y si la ves que no está bien del todo, o te quieres quedar más tranquila, ¡Volved!” A veces escuchar sólo las palabras No le pasa nada, te deja mucho más tranquilo.

Retomamos en el punto de que has descartado todo lo anteriormente mencionado y sigues pensando o estás casi convencido que tu bebé tiene cólicos del lactante entonces ¿qué debo hacer?

Lamentablemente te sabrá a poco o a nada lo que puedas hacer para ayudarle pero existen unos pequeños consejos que favorecen que el rato sea más llevadero.

 

Algunas soluciones para mejorar los cólicos del lactante:

  • Probar diferentes posiciones hasta que encontremos una que el bebé esté cómodo. Suele funcionar poner al bebé boca abajo, encima de nuestro antebrazo. Por decirlo de una forma un poco más clara, que su tripita quede apretada con la parte interior de nuestro antebrazo.
  • Dar unos pequeños masajes en la tripita del bebé para favorecer su movilidad intestinal y ofrecerle una sensación de calma.. Para ellos te damos ideas de un par de ejercicios que suelen ir bastante bien. También puedes usarlos si tu bebé padece episodios de estreñimiento. Para ayudarle a soportar el dolor puedes masajear la tripita del bebé con movimientos suaves en forma de círculo, siguiendo la dirección de las agujas del reloj. Para ayudarle a mejorar la movilidad puedes flexionar las piernas del bebé hasta su pecho y estirarlas. Repite este movimiento varias veces. Puedes alternar también, primero una pierna y después la otra.
  • No perder la calma, no gritarle. No ayudará que el adulto esté nervioso, por muy difícil que sea reconducir la situación. Háblale con voz dulce y tenue. Intenta ser tú quien controla la situación y no la situación la que te supere.
  • Usa elementos que le tranquilicen: una canción, una nana, el sonido de un juguete, el propio juguete, un chupete, el pecho… lo que se te ocurra que pueda funcionar.
  • Prueba a cambiar de habitación o salir a dar un paseo. Está demostrado que los bebés comienzan a definir formas y colores a partir de los 3 meses pero un cambio de habitación; los claros- oscuros, etc pueden llevar a captar la atención del bebé. Si está pendiente de qué está ocurriendo digamos que, en cierta manera, se olvidará de unos minutos del dolor.
  • Introdúcelo en un recipiente con agua tibia. Algunos bebés se tranquilizan en pleno momento cólico cuando sienten agua tibia sobre el estómago. La marca Tummy Tub ha desarrollado una bañera que es ideal para ayudar con los cólicos a nuestros pequeños (tercera imagen). Es un recipiente transparente en forma de champanera grande y sirve para colocar al bebé dentro, sentadito. Sus características hacen que el niño no pueda resbalar o sumergirse como en una bañera; ni que los papás deban estar sujetándolo continuamente. Está recomendada por médicos y matronas y la verdad que ha ganado varios premios. Yo no sabía de su existencia cuando nos tocó pasar los cólicos. Si la hubiera conocido muy probablemente la hubiéramos probado. ¡¡Lo probamos todo!! Así que, amig@, si la pruebas cuéntanos qué tal la experiencia.
  • Administrale probióticos (habla antes con tu pediatra). Los estudios demuestran que los bebés que padecen cólicos del bebé tienen una microflora más pobre que los bebés que no los padecen. Los probióticos no dejan de ser microorganismos que ayudan a mejorar la flora de tu bebé. El más aconsejado, seguramente por su mayor efectividad es el Lactobacillus Reuteri.No tenemos comisión alguna de esta farmaceútica, sino una experiencia real.  En el caso de mi bebé, lo probamos y nos funcionó bastante bien. Otros papás que también lo probaron no tuvieron tanta suerte. Aunque no es un fármaco, es de venta libre en farmacias si que aconsejamos que primero le preguntes la opinión al pediatra y en su defecto a la enfermera.

De repente, hayan pasado 1,2,3 horas, el niño se calmará, realizará la toma y se dormirá. Crea mucha incertidumbre porque, si tienes suerte, mañana no pasará pero quizá pasado mañana si. Si no tienes suerte, por llamarlo de alguna manera, como fue nuestro caso, al día siguiente sobre las 19,30-20 horas volverá a aparecer.

 

Prevención

Existen algunas acciones que pueden prevenir la aparición de cólicos

  1. Cambios en la alimentación de la madre
  2. Uso de biberón anticólico
  3. Expulsión de gases
  4. Masajes

A veces, sin tener estudios demasiado convincentes, algunos pediatras recomiendan que revises tu alimentación en los casos de lactancia materna. Quizá podrías comer ciertos alimentos grasos, pesados, flatulentos, esto producirle más gases al niño. Si bien es cierto esta retención de gases se produciría a lo largo de todo el día y no sólo al final del día, como es el caso de los cólicos del lactante pero en cualquiera de los dos casos, sean cólicos o simplemente una retención de gases resulta fundamental vigilar la dieta durante la lactancia.

 

Alimentos poco recomendables

  • Los diferentes tipos de coles
  • Los frutos secos
  • Dulces y repostería industrial
  • Bebidas azucaradas.
  • Harina de trigo

 

 

 

Otro alimento que también sugieren los pediatras que podrían causar ciertas intolerancias la bebé, es la leche de vaca y sus derivados.  También puedes probar a cambiar de marca; a leche de soja u otro tipo más suave y mejor digerible.

 

  • La cafeína y el alcohol también es un alimento que debería evitarse mientras dure la lactancia y no sólo por lo que pueda aportar al desarrollo de los cólicos de tu bebé sino que son incluso perjudiciales para él, en general.

 

 


  1. Cambios en la alimentación de la madre
  2. Uso de biberón anticólico
  3. Expulsión de gases
  4. Masajes

Aunque hoy en día la mayoría de los biberones ya suelen tener incorporado un sistema de prevención de cólicos, asegúrate cuando vayas a comprarlo.

Nosotros te recomendamos estos: Calma, de Medela; Natural, de Avent y Anticólicos, de Herobility. Puedes ver las propiedades de cada uno de ellos si pinchas en la imagen o en el nombre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


  1. Cambios en la alimentación de la madre
  2. Uso de biberón anticólico
  3. Expulsión de gases
  4. Masajes

Es importantísimo  que el bebé saque el gas, después de las comidas; sea alimentado con pecho o con fórmula. El famoso “eructito” ayuda a extraer los gases que de no sacarlos vagarían en el intestino inmaduro de nuestros pequeños.


  1. Cambios en la alimentación de la madre
  2. Uso de biberón anticólico
  3. Expulsión de gases
  4. Masajes

Podéis realizar a vuestro bebé un masaje de los que hemos explicado en puntos anteriores a modo de prevención, durante la mañana o mediodía, para evitar así que se le almacenen los gases o las heces.

De todas maneras, debes tener la precaución de hacerlo bastante rato después de la toma o antes de dársela. Hacerlo con la barriga llena podría ocasionar que vomitara.


¿Qué consecuencias tienen?

Afortunadamente, pese a lo largas que se hacen esas tardes, los cólicos del lactante son un trastorno benigno, que desaparece por si sólo generalmente antes de los 4 meses de vida y no produce secuelas en el niño.

Para terminar os contaré una anécdota…

Tengo una amiga, que además es mi peluquera, que también los sufrió con su pequeña. Un día que se alinearon los astros y recién nacida mi hija pude sacar tiempo para ir a la peluquería, se lo conté:

Estoy desesperada…. Bla bla bla…

Ella me dijo que lo probaron todo. Leyeron lo ilegible. Iban, venían y que alguien les dijo ya verás como a los 3 meses se le pasarán y así fue. Su hija cumplió los 3 meses y desaparecieron.

Yo lo veía imposible. ¿Cómo se le iba a pasar eso de la noche a la mañana? Me imaginaba que poco a poco serían menos intensos, más cortos, mi pequeña los aprendería a gestionar mejor… no sé, pensaba miles de cosas para rellenar esos huecos de mi cerebro que veían imposible el milagro.

Mejoramos algo 15-20 días después de tomar el Reuteri, que es lo que tarda en ser efectivo. Al principio éramos un poco contrarios a administrarle cosas a un organismo tan pequeño; aunque esas cosas fueran naturales. Pero la desesperación de día, tras día, tras día, tras día nos llevó a hacerlo.

Y a dos días de su tercer cumple mes mi hija dejó de tener cólicos ¡¡Así, como de la nada!!  Como si fuera otro bebé. Antes de cantar victoria, fuimos cautos. Esperamos la segunda tarde, a ver si sólo había sido un dulce espejismo. Y la tercera tarde, y la cuarta y cuando estábamos a punto de llegar a la semana dijimos ¡¡Por fin han desaparecido!!

 

Alguien que no los haya vivido pensará que exagero contando esto pero realmente tú, que estás buscando información porque realmente te preocupa el tema; por qué lo estás viviendo y te ves reflejada en mis palabras te digo como me dijo mi amiga: más tarde o más temprano se pasarán. Ten paciencia y llevadlo de la mejor manera posible.

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