Estoy indignada, estoy enfadada, estoy decepcionada. Entre Cataluña y Aragón hay una franja, en la que sólo se nos disputan cuando se acercan las elecciones. Pertenecemos, quieran o no, a Aragón pero casualmente cada 4 años Cataluña comienza las cruzadas por su Reconquista de Aragón (ejem, ejem, no estaba tosiendo… sólo reía). No vamos a discutir por clases de historia que a unos u a otros no han enseñado bien.
Dejo unos enlaces para que sepáis de lo que hablo
Diría que no nos encontramos en la Franja, sino en la zanja en el sentido literal. Estamos ante una “excavación larga y estrecha que se hace en la tierra con diversos fines, como colocar tuberías, permitir que corra el agua, etc.” Vamos, que nos encontramos en el vertedero, en el subsuelo de Aragón y Cataluña.
No, no somos catetos, analfabetos o burros como quieren hacer creer al resto, claro está que a veces lo podemos parecer, sobre todo por personajillos que aparecen en medios de comunicación. Se olvidan que también contamos en nuestra recamara con ilustres personalidades como los científicos Miguel Servet o Ramón y Cajal, el diseñador Manuel Pertegaz, los cantantes Enrique Bunbury o Eva Amaral, o políticos como Luisa Fernanda Rudi o mi gran amado peregrino Don José Antonio Labordeta.
No somos tontos no. Se nos ríen en nuestra p.. cara.
Mi indignación aunque parezca puramente política, no lo es. Es más bien sobre el sistema nacional de salud que tenemos. Espera, entonces, volvemos a la política.
Resulta que hablando con una amiga que su madre está luchando en contra de un cáncer de mama tiene que desplazarse cada día, ¡Cada día! 150 km de ida y 150 km de vuelta para recibir su sesión de radioterapia. En los dos hospitales más cercanos no disponen de los recursos oportunos para ello.
Hasta ahora existía un convenio (razonable y necesario) con un par de Hospitales de Lleida (Cataluña) capital en el que enfermos en esta situación y con estas condiciones se desplazaban 30-40 km de ida y de vuelta. Pero parece que allá en 2009, antes de comenzar con la crisis, ya echaron un poco el freno.
Hasta la actualidad
Que cada uno saque sus propias conclusiones, imagino que entenderéis mi indignación.
¿Os imagináis que duro tiene que ser, después de una tanda de radio, coge el coche y conduce 150 km para llegar a casa y meterte en la cama?
Por favor, que se revisen estos casos. Todos estamos dentro del mismo sistema Nacional de Salud.
Os preguntaréis, y ¿qué tiene que ver Zagaletes con todo esto? Zagaletes es madre, mujer, hermana, hija, amiga de muchas personas que desgraciadamente se pueden encontrar en esta situación. Si con este post podemos poner un granito de arena, lo haremos.
Y a todos aquellos que piensan con los bolsillos y con las urnas sólo me queda deciros lo que un día un aragonés, en el congreso, tuvo las narices de decir: “A la mierda”.