Vacunar o no vacunar, esa es la cuestión.

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Vacunar o no vacunar, esa es la cuestión

Vacunar a tus hijos o no es algo que tienes que decidir entre tu pareja y tú.  Es una decisión complicada, sobre todo determinadas vacunas que te recomiendan, que no subvenciona el estado y tienes que decidir ponerlas o no cuando todavía no hay resultados clarificadores al respecto.

Para ayudar a decidirte te exponemos pros y contras sobre vacunaciones infantiles:

Argumentos a favor de la vacunación:

si

  • Prevención y erradicación de enfermedades peligrosas y/o mortales. El fuerte impacto de la inmigración y una cierta tendencia a la no vacunación de algunos padres que quieren ofrecer a sus hijos un estilo de vida natural han provocado, presumiblemente, la re- aparición de enfermedades ya extinguidas como paludismo, cólera, poliomelitis o difteria, este último haciéndose sonoro en medios de comunicación no hace mucho tiempo.
  • Alta probabilidad de enfermar más y con más problemas en las enfermedades de las que no haya sido protegido. Si un niño no está inmunizado ante una enfermedad tiene más riesgo a padecerla y en caso de contraerla, los síntomas serán más agresivos.
  • Las vacunas no eximen la probabilidad de contraer una enfermedad pero si ayudan a superarlas con mayor facilidad, incluso en ocasiones, pasan y no nos hemos enterado. Una vacuna no deja de ser una preparación que se obtienen mediante un microorganismo, vivo o muerto, y lo capacita para defenderse contra una infección determinada. Este antígeno hace que el sistema inmunitario se active ante tal amenaza y por tanto, el cuerpo, que tiene memoria, está avisado cómo tiene que actuar si esta vuelve a introducirse en el cuerpo.
  • Herencia para el futuro. Cuando los niños se hagan mayores y viajen, resultará importante que el sistema inmunitario tire de recuerdos almacenados para combatir ciertas enfermedades, aunque no  las terminen desarrollando.

Argumentos en contra:

no

  • Las vacunas, como el resto de sus compañeros los medicamentos, presentan unos efectos secundarios en general leves. Es cierto, que en algunas ocasiones estos efectos pueden ser de carácter medio o graves. Hay que someter a juicio el coste-beneficio de la vacunación.
  • Elevado coste económico. Si bien es cierto que en España la mayoría de vacunas se encuentran dentro del calendario de vacunaciones, hay cuatro que hasta 2015 han tenido que ser financiadas por los padres: varicela, rotavirus, prevenar y bexsero. Resultan muy caras. Contando que cada una tiene 3 dosis y estas dosis rondan entre los 70 y 130 euros, estamos hablando que la correcta vacunación oscila entre 1000-1200€. Los nacidos en enero de 2015 ya contarán con la vacuna de la varicela dentro del calendario de su comunidad autónoma y los nacidos en 2016, la Prevenar.
  • Falta de estudios en determinadas vacunas. No resultados concluyentes o con suficiente antigüedad, como el caso de la Bexsero (vacuna para meningitis B, hasta ahora sólo aplicada en ámbitos hospitalarios).

Tras todo este caos de información nos proponemos varios interrogantes:

  • ¿Es realmente el precio fijado lo que tienen que costar o las farmacéuticas se aprovechan del miedo de los padres y pagan lo que sea necesario?
  • En cuanto a la Bexsero, ¿fomentas el miedo entre los padres para que pongan esta vacuna a sus hijos y no prevees suministro suficiente? Relacionado con la pregunta anterior: si escasean las vacunas, las deseas. Si las deseas, ¿pagas más por ellas? Alrededor de 150 euros por dosis me parece desproporcionado.
  • Si son tan necesarias como para que te las sugieran pediatras, asociaciones de pediatría, etc. ¿por qué no subvencionarlas el estado? En alguna ocasión que hemos realizado esta pregunta en alguna tecla fundamental nos han revocado la pregunta dándonos a entender que son oportunas aunque no necesarias. Los índices de afectación y mortalidad no llegan a los mínimos establecidos por Sanidad para que entren en calendario. Te lo explico más claro, si tu hijo coge una meningitis B y no está vacunado (bexsero) tiene muchas probabilidades de fallecer o de quedarse con secuelas irreversibles. Sólo ha habido 125 casos al año, durante los últimos 5 años. Esos 625 niños no son relevantes. Pero seguiremos subvencionando.
  • Si cuestan entre 1000-1200€, además de lo que por si cuesta mantener a un hijo. ¿Todas las familias se van a poder permitir este gasto extra? Sabemos la respuesta. Entonces, ¿salvaremos a la clase media-alta y evocaremos al fracaso a los estamentos con menor nivel adquisitivo? Mmmm… algo no estamos haciendo bien.
  • A modo de curiosidad puedes consultar el calendario de vacunaciones de tu comunidad y de otras comunidades en: http://vacunasaep.org/familias/calendario-vacunas/catalu%C3%B1a

A simple vista, sin mucho investigar vemos como el de Aragón y Andalucía son muy similares. La diferencia es que en Aragón entra en calendario la Neumococo frente a Andalucía que no la ponen.

Posiblemente sea porque el clima en el norte es más frio y por tanto existen una cierta propensión a padecer esa enfermedad con respecto a Andalucía.  Otra cuestión que veo es que la de la Difteria, en algunas comunidades autónomas se pone en el tercer trimestre de gestación a la mamá y en otras, se administra al bebé recién nacido.

Lo que más llama mi atención es la vacuna de la Hepatitis A. Por ejemplo, se pone en Cataluña, Ceuta o Melilla. En ninguna Comunidad Autónoma más. Será por número de incidencias, seguramente pero que me respondan a mi qué diferencia tengo en clima, gentes, etc desde mi pueblo (Aragón) al pueblo vecino, que está a 10 km (Cataluña) y por qué a mi hijo no le previenen de esa enfermedad. Y otra cuestión, ese niño Andaluz, que tiene dos vacunas menos que el niño Catalán (la neumococo y la de la Hepatitis A), ¿qué ocurrirá si se van a vivir a un pueblo de Cataluña?interrogante

Mis padres tienen todas las vacunas por calendario de su época, a mí me las han dado y yo se las estoy poniendo a mi hija, pero seguiré luchando, desde la pluma y las teclas para que, los padres que queremos la opción de vacunar tengamos todas las vacunas a nuestro alcance.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Estás a favor o en contra?

Realmente, qué tiene importancia y qué no. Imagino que todo es relativo.

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