¿Harta de ir a consulta con tu pequeño y que no te den nada para el constipado, virus, gripe…? Pero, ¿por qué no le dan antibiótico si es mano de santo? Sé sincera. Seguro que lo has pensado en alguna ocasión; o en muchas. Os dejamos unas líneas con algo de información que os hará cambiar de opinión (o no).
Antecedentes
Argumentos a favor del uso de antibióticos.
- Para el tratamiento adecuado suelen ser muy efectivos. Llegan allá donde otros tratamientos no son capaces de llegar.
- De acción inmediata. Cuántas veces no hemos encontrado mejoría después de la primera o segunda toma.
Argumentos en contra del uso de antibióticos.
- Elimina todo tipo de bacterias. No sólo elimina las que afectan negativamente a la salud en ese momento sino que también provocan la eliminación de bacterias necesarias para el equilibrio del cuerpo.
- Con un mal uso y/a abuso pueden provocar resistencia. Ser resistente a los antibióticos implica que muchos grupos de antibióticos dejan de ser efectivos; por tanto, pequeñas enfermedades que, a priori, no deberían tener mayor importancia, la podrían tener.
- Cómo cualquier fármaco puede conllevar ciertos efectos secundarios, más o menos graves.
Entonces, ¿son buenos o contraproducentes?
Yo, en muchas ocasiones, he tenido la sensación que comentábamos al inicio del post. Pero, ¿no me va a dar nada? ¡No ve lo malita que está mi pequeña! Y otras cosas que sería de mal gusto redactar, puesto que son pensamientos provocados por la angustia de ver enfermito a tu bebé.
Un día hablando con la pediatra de mi hija hizo una reflexión que se me quedó grabada:
“Los antibióticos sólo son efectivos para combatir infecciones producidas por bacterias; no por virus y lo que pillan los niños en las guarderías son virus pasajeros, de más o menos duración y, lamentablemente amiga, los virus curan sólos; hagamos lo que hagamos”.
Siguió con otra frase.
“Es más, esos virus son necesarios para que nuestros pequeños desarrollen defensas. Por eso, cuando hay fiebre no hay que correr a bajarla. El sistema inmunológico se está preparando para un ataque y debe dejarse que se produzca el ataque, para este desarrollo que comentamos. Evidentemente si la fiebre es muy alta, o muy persistente hay que acudir a consulta porque podríamos estar hablando de otra cosa”.
Ciertamente estas indicaciones me aliviaron mucho y me dieron otra perspectiva de los antibióticos.
¿Cómo puedo sobrellevar los virus de mis pequeños sin morir en el intento?
- No perder la calma. A veces los niños hacen pequeños picos de fiebre que aparecen y desaparecen por arte de magia. Observa durante unas horas, un día o dos (según sintomatología).
- Deja subir la fiebre y / o medica con antitérmicos con cierta relatividad. Ni le des a 37 antitérmicos, hay que dejar subir algo la fiebre para saber si son fiebres altas o décimas; ni la dejes subir hasta 39º porque no es bueno para la salud de tu bebé y puede haber complicaciones. Los antitérmicos están recomendado cada 8 horas. Esto sirve para la mayoría de casos. Evidentemente hay casos puntuales que cualquiera de estas indicaciones podrían no servir.
- Si es un simple constipado y tienen mucho moco, sólo en la nariz, unos lavados con suero podrían ayudar a expulsarlo. O si es un virus intestinal, dieta suave y a demanda junto con mucho líquido podría mejorar el cuadro.
- Mucho amor. Tu pequeño/a no se encuentra bien, así que necesitará paciencia, comprensión y cuidados. En ocasiones resulta muy fácil hablar pero hay que pensar que están raros, no saben lo que quieres porque no se encuentran bien; no porque quiera tocar las narices.
- Acudir a consulta para descartar otras complicaciones y/o enfermedades siempre que lo necesiten y tengas dudas y vuelve otras tantas hasta que mejore el cuadro o se recupere. Eso sí, siempre dentro del sentido común.