Esterilizar o no esterilizar, esa es la cuestión.

Nos estamos volviendo locos por esterilizar demasiado o por no esterilizar lo suficiente.  A lo largo de las siguientes líneas intentamos darte solución a este y otros interrogantes. Muchos son los papis apasionados por la esterilización; mientras que otros, por el contario, no quieren saber nada de ollas hirviendo, esterilizadores o bolsas de microondas, etc. Digamos que existe tantos grados de esterilización como madres y padres en este mundo.

Haciendo un recorrido por la historia de la higiene de chupetes, tetinas y biberones podemos ver cómo hace unas décadas las madres lactantes se tapaban los pechos con gasas estériles después de lavárselos concienzudamente para evitar que los bebés cogieran infecciones orales. En la historia algo más reciente, antes que hubiera microondas en cada casa, se hacía uso de una olla con agua e hirviendo para provocar el efecto esterilizador. En la actualidad hay esterilizadores para todo tipo de accesorios del bebé, de viaje, de microondas, bolsas para microondas, etc aunque también muchos padres siguen utilizando el método de la olla. A gustos, colores.

Quizá son épocas; quizá costumbres o quizá modas pasajeras en las que ha existido una cierta fiebre por crear un mundo estéril para nuestros hijos rozando la obsesión por eliminar todo tipo de virus, bacterias y otros bichos que pudiera haber en el radio de 100 km a la redonda de nuestros bebés. En contra partida encontramos situaciones en las que se cae el chupete al suelo, lo chupa uno de los progenitores y otra vez a la boca del bebé. ¿Quizá ni tanto, ni tan calvo no?

No podemos crear niños burbuja. Es contraproducente para el bebé, para otros hermanos e incluso, poniéndonos trágicos, para la evolución de la especie. Estos niños no cogen virus o catarros durante los primeros meses e incluso años de vida, pero después llegada la escolarización, pillan uno detrás de otro. Además, el sinvivir que le produce a los padres la situación de no toques esto, lávate las manos, se ha caído esto, otro niño ha chupado aquello produce padres estresados que se lo transmiten a los hijos.

Desconozco cuál es la verdad absoluta. Quizá si puedo decir que lo ideal sería hacer uso del sentido común. Puede tomarse un biberón sin haberlo hervido antes, que si existe alguna bacteria el niño comienza a inmunizarse pero si se cae el chupete al suelo que menos que pasarlo por el grifo de agua caliente unos minutos, si no se quiere esterilizarlo.

Como todo en la vida, cualquier extremo puede ser dañino o contraproducente.

Personalmente cuando nació mi hija esterilicé todo, la primera vez, antes que fuera a utilizarlo. Generalmente lavo todo a mano, con lavavajillas especial para bebés, pero de vez en cuando, mi peculiar forma de esterilizar, es ponerlo todo en el lavavajillas y darle un programa que alcance temperatura para que se mueran todos los gérmenes que puedan existir. Cuidado, existen artículos que no permiten el uso de lavavajillas. Te hablo desde la experiencia de haber perdido algún biberón en el intento. En cuanto a biberones, no he utilizado muchos porque he dado pecho hasta una edad avanzada pero si coincido en que resulta conveniente esterilizarlo, de vez en cuando, para eliminar los restos de leche que podrían quedar por su difícil forma de limpieza. También creo que se debería evitar secar con trapos y dejarlo secar al aire libre. Es una buena prevención. Los trapos almacenas también infinidad de gérmenes.

¿Hasta cuándo debo tener precaución con mi hijo? Siempre. La higiene ha de ser un pilar fundamental en tu vida y en la de tu bebé y así se lo has de mostrar.

¿Hasta cuándo he de usar esterilizador, agua hirviendo o lavavajillas¿ Los especialistas recomiendan hasta los 6 meses, que es cuando poco puedes evitar ya que el bebé se lo lleva todo a la boca y cuando se cree que el sistema inmunológico se consolida ya que el bebé ya ha comenzado a recibir las vacunas. Podéis ver el enlace http://zagaletes.es/blog/salud/vacunar-no-vacunar 

Has de ser consciente de otras muchas cosas, aunque quieras proteger a tu hijo nunca lo podrás hacer al 100%. Los biberones plásticos de hoy en día, aunque libres de BPA, pierden y cambian propiedades al hervirlos que no dejan de ser químicos que están en contacto con tus hijos. Muchas bacterias sobreviven a altas temperaturas, de esterilizador o lavavajillas.

Te recomendamos:

• NO te obsesiones
• SI esteriliza, de vez en cuando, los utensilios de tu hijo, por lo menos los 4-6 primeros meses de vida.
• NO vas a poder protegerle de todo tipo de bacterias, virus y otros bichos que ronden a tu bebé.
• SI ten para ti y enséñale a tu hijo lo fundamental que es tener una buena higiene.
• NO conviertas a tu hijo en un bebé burbuja
• SI lavar con esmero biberones, vasos, cubiertos, chupetes…